¿Qué otro tipo de tratamientos existen?

Retratamientos

Cuando hay que rehacer una endodoncia que esté dando problemas como dolor o hinchazón o bien que tenga lesión periapical. En ocasiones cuando hay una restauración desajustada que facilita la contaminación interna de un diente con endodoncia, se puede también indicar el rehacer el tratamiento.

Retratamiento de conductos

El retratamiento de conductos debe ser siempre la primera opción terapéutica para salvar un diente donde ha fracasado un tratamiento de conductos previo. Este procedimiento consiste inicialmente en la remoción del contenido presente en los conductos, con el propósito de lograr una nueva limpieza y conformación de esta área, para posteriormente proceder a un nuevo relleno y sellado. En un número muy importante de casos puede corregirse por esta vía la causa que provoca el fracaso previo (conductos sin tratar o tratados de forma incompleta, entre otros) y de esta forma se crean condiciones que permiten recuperar la salud. Pero, por otra parte, es posible que aún rehaciendo el tratamiento de conductos previo la lesión no cure y se requiera de un complemento quirúrgico. Aún en esta circunstancia es preferible haber modificado el tratamiento de conductos anterior, pues al mejorarlo en alguna medida, se tienen mejores posibilidades de éxito en la cirugía.
Es también importante saber que existen situaciones donde es prudente recomendar la optimización de la condición endodóntica a través de un retratamiento de conductos. Casos donde se tiene incertidumbre sobre el estado interno del diente o de los resultados del procedimiento inicial, aunado a otras variables, como lo puede ser la consideración de una nueva restauración, hacen adecuada y oportuna la búsqueda de la disminución del riesgo de complicaciones posteriores.

Cirugía periapical

La cirugía periapical es una opción terapéutica indicada cuando existe alrededor de las raíces una lesión de origen endodóntico que no ha sido corregida con un retratamiento de conductos adecuado o donde se presenta una condición en el diente que no hace prudente o factible la realización de otro procedimiento endodóntico (por ejemplo, casos donde exista una obstrucción de los conductos o una anomalía que impida el acceso y tratamiento de la totalidad de los mismos).
En vez de abordarse el problema desde el interior del diente, la cirugía periapical tiene acceso a la lesión a través del hueso directamente en la periferia de las raíces, separando la encía. Durante el acto se identifica y elimina la lesión. Si esto ocurre al final de la raíz, se acostumbra seccionar y extraer una muy pequeña porción de su extremo (apicectomía). Usualmente a este nivel se prepara una pequeña cavidad y se rellena con un material especial, con el propósito de sellar los conductos y prevenir la filtración de elementos contaminantes desde el interior del diente hacia los tejidos de soporte (retro-obturación).

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